Un hombre en el crepusculo de su vida, un chico en su amanecer. Dos personas opuestas que todo separaria pero que el azar de la vida decidió unir . Dos solitarios caminos se cruzan porque se necesitan el uno al otro; es la ley de la oferta y de la demanda aplicado a las relaciones sociales. Todos tenemos algo que ofrecer y carencias que cubrir. Suena muy mal pero quizas estemos ante la clave de la grandeza humana, de este intercambio nos hacemos mejor y nace en nosotros la empatía , el cariño y amor hacia el otro.
Esta pelicula aunque previsible y bastante convencional me ha gustado, justamente por eso , su simpleza, su verdad y amabilidad. El juego de actor es justo y los dialogos frescos y captivantes.
Esta pelicula aunque previsible y bastante convencional me ha gustado, justamente por eso , su simpleza, su verdad y amabilidad. El juego de actor es justo y los dialogos frescos y captivantes.
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